A veces nos dicen que con jugar en un club una jugadora puede tener visibilidad. Jugar en la selección nacional de tu país es una gran manera de exponerte, pero jugar un mundial definitivamente genera mayores posibilidades para jugar en clubes fuera de tu país. Un claro ejemplo es la Selección Femenina de Fútbol Argentina que, luego de una admirable actuación en el mundial de Francia 2019, ha generado buenas oportunidades para varias jugadoras. Dalila Ippolito se fue a la Juventus, Vanina Correa acaba de anunciar su incorporación al Espanyol y Mariana Larroquette está en Noruega jugando por el Lyn FC de Oslo.
Como ellas, ya hay varias argentinas jugando fuera. Ojalá la transferencia de jugadoras vaya siendo manejado de una manera más valiosa y profesional en latino-américa, ya que, por ahora, es más una cuestión de experiencia que una negociación del valor que tiene la jugadora.
Esta foto es de Santiago Joel Abdala: @sjabdala
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